EL FARO DE CÁDIZ es uno de los restaurantes más característicos de la ciudad. Llevan desde 1964 donde empezaron como una pequeña taberna con una cocina sencilla y local, basada en pescados de la Bahía en fritura y guisos marineros. A día de hoy, pese al paso de los años, sigue siendo lugar de peregrinaje gastronómico para disfrutar de lo mejor de la gastronomía gaditana.
Teníamos pendiente una visita y este año cuadramos para ir a probar su más que famosa carta. En el ‘El Faro de Cádiz’ tienes varias opciones. La parte más famosa es su barra, perfecta para tapear y para disfrutar de sus raciones de pie y de forma más distendida. Otra de las opciones, son sus mesas altas. En este caso, fue el que elegimos nosotros. Acudes sin reserva, haces la fila correspondiente y disfrutas de su carta en la mesa. Por último, puedes reservar alguna de sus mesas del restaurante. Sin duda, nosotros nos quedamos con la parte de tapeo y de picoteo más informal que se hace sin reserva.
¿Cómo conseguimos mesa? Hay que tener en cuenta que cuando fuimos era finales de julio y puede que sea, junto con agosto, uno de los peores meses para ir a restaurantes en esta zona ya que todo está abarrotado. Pese a ello, llegamos a la hora de apertura y, sorprendentemente, no había mucha cola. Justo en ese momento abrieron la puerta y entramos. Una vez dentro nos dijeron que en la parte de detrás de la barra había más espacio. Así que, allí que fuimos, y cogimos una mesa alta. Poco a poco se fue llenando y en cuestión de media hora, prácticamente todas las mesas estaban llenas. Una cosa importante es que tienen algunas plazas de parking que es imprescindible sobre todo en Cádiz que es bastante complicado aparcar.
Qué comer en El Faro de Cádiz
La carta de ‘El Faro de Cádiz’ es bastante amplia y muy de la zona. Mucha comida tradicional, mucho producto recién pescado y perfecto para conocer y disfrutar de la verdadera gastronomía gaditana. Nosotros llevábamos algunos platos que probar ya pensados, el resto nos dejamos aconsejar por el camarero que fue un 10. Buenísima atención y buenísimas recomendaciones. La verdad, es que fue un caso claro de cómo mejora la experiencia cuando la atención es buena.
TAPAS
Empezamos con dos ostras. El camarero nos dijo que si nos gustaban que era el entrante perfecto junto con unas Clásicas “papas aliñás” que teníamos que probar porque uno de los grandes clásicos de ‘El Faro de Cádiz’. Le hicimos caso en todo. Echamos de menos, en éstas últimas, un poquito de melva o atún, porque nos gustan más, pero aún así, estaban deliciosas y el aliño ha sido de los mejores que hemos probado.
También pedimos el Bolo do Caco Gaditano. El Bolo do Caco es típico en Madeira y va relleno de mantequilla o aceite, ajo y perejil; aquí hace su propia versión y lo rellenan de queso Payoyo y chicharrones especiales. Nos hizo mucha gracia esta mezcla, así que decidimos que teníamos que pedirlo. Nos gustó, pero eso sí, hay que comerlo calentito, si no pierde toda la gracia.
SUGERENCIA VERANO
No nos quisimos perder las Croquetas de guiso de atún, con sashimi de atún picante. Estas croquetas habíamos leído que se acababan bastante rápido, así que fue lo primero casi que pedimos. El interior de las croquetas estaba buenísimo, con un sabor de guiso de atún espectacular. El toque de estas croquetas es que las terminan con una lámina de atún por encima. (Nos recordaron a las famosas croquetas de la Pedroche de StreetXO, pero estas no son líquidas por dentro).
LA FRITURA GADITANA
Seguimos con un plato de los más clásicos de ‘El Faro de Cádiz’ que es una de las obligaciones que hay que pedir sí o sí. Las Tortillitas de camarones. Desde luego que son de las mejores que hemos probado. Son impresionantes, finas, sin grasa, crujiente perfecto. ¡Hacednos caso y pedidlas! (Se piden por unidad y ojo porque son de un tamaño bastante considerable).
Tienes muchas opciones de fritura (siempre dependiendo de la pesca del día) como por ejemplo Moreras, Acedías, Pijotas, Chocos, Boquerones, Salmonetes o Cazón en adobo. Así que, no será por opciones.
MÁS DEL MAR
También pedimos el Erizo de mar relleno. Lleva tartar de gambón, oxigarum y una crema de sus huevas. ¿Qué es el Oxigarum? Es una salsa que según nos contaron viene de la época de los romanos y que en ‘El Faro de Cádiz’ no han querido perderse el poder incluirla dentro de sus platos. Estaba muy rico y nos gustó mucho toda la combinación.
Después pasamos a los Dados de atún rojo salvaje marinados, ligeramente picantes con sésamo. Los encontramos que, para nuestro gusto, les faltaba un poco de picante, pero la verdad que estaban muy buenos.
También pedimos unas Ortiguillas, otro de sus clásicos, pero nos dijeron que no había. El camarero nos ofreció como alternativa probar las Albondiguitas de marisco al jerez fino en salsa de berberechos. Estaban muy ricas y la salsa, tiene un color amarillo muy potente pero es de las de mojar pan.
POSTRES
Para terminar nuestra experiencia en ‘El Faro de Cádiz’ pedimos dos postres. Unas Milhojas caramelizadas rellenas de un cremoso de chocolate y chantilly de vainilla, que estaban espectaculares, y también pedimos un bizcocho de chocolate templado.
Cuando salimos de ‘El Faro de Cádiz’ nuestro pensamiento fue, ¿Por qué hemos tardado tantos años en venir a conocerlo? No nos explicamos cómo no nos habíamos pasado antes a probar su tapeo, su barra, sus frituras y sus mariscos. Desde luego la vista y la espera (si te toca) va a merecer la pena. Para nosotros su tortilla de camarones merece un monumento y prometemos volver. Sin duda, una de las mejores opciones para probar la gastronomía gaditana.
Dirección: Calle San Félix, 15, 11002 Cádiz
Teléfono: 95 621 10 68
Precio medio: 25-30€
Y aquí os dejamos la ficha resumen de nuestra visita a ‘El Faro de Cádiz’:
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