Después de una ruta por la Sierra Norte de Madrid había que reponer fuerzas en EL PAJAR DE FUENTE HERNANDO. El entorno permite desde hacer una ruta más complicada a una ruta más tranquila y sencilla (más familiar) alrededor del Embalse de Pinilla. Plan perfecto para hacer hambre antes de la hora de comer.
Se trata de un antiguo pajar del siglo XIX del que se mantiene su estructura original, reconvertido en lo que hoy es el restaurante asador. Decorado con apliques y herramientas antiguas y diferentes estufas en su sala. También hay una pequeña terraza que según el tiempo que haga, puede ser una opción perfecta.
Qué comer en El Pajar de Fuente Hernando
Si hay algo típico en ‘El Pajar de Fuente Hernando’ es el cocido. Un Cocido Madrileño cocinado en puchero de barro durante 24 horas en un horno árabe de leña. Es la estrella de una carta en la que también puedes pedir otros platos más típico de zonas de sierra, como la carne de la Sierra de Guadarrama, el Cordero, el Cochinillo o su Arroz con bogavante, que nos han chivado que merece mucho la pena (con algún premio de por medio), pero tendremos que hacer otra visita próximamente para probarlo.
COCIDO MADRILEÑO
Como era nuestra primera visita, decidimos decantarnos por el Cocido, que a diferencia de la tradición Madrileña, aquí se sirve en 2 vuelcos (habitualmente son 3 vuelcos).
Primero la sopa de Cocido, de las contundentes o como nosotros decimos, de las que rascan. Un sabor fuerte y reconstituyente. Te lo presentan en su recipiente de barro, para que te sirvas tú mismo lo que quieras. Muy caliente y de sobra para repetir al menos dos veces por comensal.
Después, en otra bandeja aparecen los garbanzos, que nos encantaron porque eran de tamaño pequeño y con un punto perfecto, acompañados de repollo y patata, las carnes como el jamón (muy presente en el sabor de la sopa), morcillo, chorizo y tocino, que siempre combinan bien con un trocito de pan.
Por supuesto, no podía faltar acompañar a los garbanzos de unas piparras, el relleno, tan imprescindible en la cocina de Madrid y que en este caso son de un tamaño menor y forma diferente al que estamos acostumbrados, y un poco de tomate ‘encominado’ triturado.
Como es complicado terminarse todo el cocido, si sobra, no dudes en pedir un tupper para llevártelo a casa y disfrutarlo de nuevo durante la semana. Nosotros lo hicimos.
POSTRE
Para terminar, dejamos hueco para el postre. Un Flan de queso casero, muy suave de sabor y en lugar de caramelo, llevaba como miel por encima. La verdad que nos gustó mucho para finalizar nuestra comida.
Solo abren los fines de semana (y algún festivo). Tienen dos turnos y nosotros elegimos el de la 13:30h, el siguiente es a las 15:00h. Indispensable reservar, sobretodo si tenéis intención de comer cocido (25€ por persona). Tendréis que reservarlo con al menos 24 horas de antelación y además, dejar un número de tarjeta de crédito del que se cobrarán 15€ por cocido si no os presentáis.
La atención fue muy buena y todos los camareros muy atentos. A pesar de tener solo una hora y media para comer, los platos salieron muy rápido y nos dio tiempo a disfrutar de todos los platos sin prisa.
Sin duda, ‘El Pajar de Fuente Hernando’ tiene un entorno perfecto para disfrutar de un día de montaña y de un auténtico cocido madrileño a tan solo 1 hora de Madrid.
Dirección: Calle de las Eras Chicas, s/n, 28742 Lozoya, Madrid
Teléfono: 91 869 31 94
Precio medio: 30-35€
Y aquí os dejamos la ficha resumen de nuestra visita a ‘El Pajar de Fuente Hernando’:
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