LA SASTRERÍA: Cosiendo un homenaje a las tradiciones y al mar

Valencia es una de nuestras ciudades favoritas. No sólo tiene mar y paellas, si no que cada vez encontramos más y más sitios en los que comer muy muy bien. En pleno barrio del Cabanyal está La Sastrería, una oda al mar y más concretamente al Mediterráneo y las tradiciones del propio barrio marinero de Canyamelar, pero con un toque de vanguardia.

Este restaurante pertenece al Grupo Gastroadictos, dueños de otros restaurantes como Bar Mistela, Bar Cremaet o Bar Casalla (el único que nos falta ya por conocer, aunque de carta muy similar). Mientras que el resto de locales del grupo, son más del estilo de bares de los de toda la vida (pero con una decoración más moderna) en los que comer muy bien, con ‘La Sastrería’ nos llevamos una sorpresa aún mayor cuando descubrimos la espectacular decoración del local.

Cuando entras a ‘La Sastrería’, tienes una primera parte más discreta dedicada más al «concepto bar», todo decorado con azulejos y con barras altas para tapear, pero en cuanto cruzas la puerta a la «zona de restaurante» ¡Sorpresa! El azul del mar, el cual está muy cerquita del restaurante, te atrapa. Sus detalles marineros (simulando redes de pesca) y el decorado azul parece atraparte como dentro de una ola. Se puede comer en mesa, pero si sois dos, mejor comer en la barra para tener una experiencia auténtica.

La carta de ‘La Sastrería’ va variando en función del año intentando aprovechar la temporalidad de los productos al máximo, pero también la proximidad. Así que si te interesa este viaje por el Mar Mediterráneo, sólo tienes que seguir leyendo. En ‘La Sastrería’ tienen una carta de bar y una carta de restaurante. No se diferencia mucho, así que de la que os vamos a hablar es de la que nosotros probamos, que es la del restaurante.

Es la parte de aperitivo o entrantes de ‘La Sastrería’ y es la más extensa en platos. Nosotros comenzamos con la Croqueta líquida de gamba roja y gamba marinada. Es un plato imprescindible que tienes que pedir sí o sí, riquísimas y muy líquidas en su interior. Nos encantaron. Nos hubiéramos comido media docena de ellas.

También pedimos la Ensaladilla Marinera con torreznos y encurtidos artesanos, que fue la que pedimos. Los torreznos estaban hechos con piel de pescado extra crujientes y estaban riquísimos. Ahora hemos visto que esta ensaladilla la han cambiado para ofrecer una de txangurro con encurtidos, también muy apetecible.

Y terminamos los entrantes con este Tartar de ventresca de atún rojo de ‘La Sastrería’ no lo perdonamos porque tenía muy buena pinta, con un aliño perfecto para no quitarle protagonismo al atún. Como plato intermedio entre los aperitivos y el principal, es perfecto.

Pero tienes más opciones perfectas para compartir (o no) como la Anchoa López ‘Serie Oro’ con mantequilla ahumada, Ostra Guillardau nº 2, Tabla de quesos o Jamón Ibérico, pero también Salpicón de pulpo, Berenjena, Mollejas, Foie Pulpo a la brasa, Steak Tartar entre otras opciones.

De los platos de cuchara y arroces, esta vez, en vez de pedir un arroz, clásico donde los haya en la cocina valenciana, nos pedimos como plato principal un plato de Garbanzos pedrosillanos con Callos de bacalao y espuma de su pil-pil. ¡Qué barbaridad de plato! Estaba riquísimo, tanto que no dejamos absolutamente nada en el plato y habríamos repetido otro plato más. Un guiso de los de toda la vida.

Tienen 2 opciones de arroces, uno meloso de pescado y marisco, y otro en «Llanda» de carne, pero como os decíamos, en esta ocasión nos saltamos los arroces.

De principales también puedes optar por alguna opción de su «Patronaje de carnes a medida», con alguna de sus chuletas de vaca o pescados que tienen en la sección de «Boutique del Mar» donde encontrar algún pescado del día.

Interesante también la propuesta que han preparado con su «Carta Entre Horas». Aprovechando que cualquier hora es buena para hacer un picoteo, puedes tomar unos mejillones en escabeche, colas de sardinas, ventresca de atún y todo el laterío de primeras marcas como “La Brújula”, “Güeyumar” o “Ramón Franco”. Siguen estando presentes en esta parte de la carta las anchoas, que no se nos escaparán en la próxima visita, las croquetas o los tacos de carrillera guisada.

POSTRES

Para terminar, había sitio para el postre y pedimos uno que se llamaba Recuerdo de la infancia. Una especie de restrospectiva a las meriendas de toda la vida: un farton, horchata y leche merengada. ¿Quién se puede resistir a esta merienda?

También nos llamaba mucho su tarta de queso cremosa con toque Stilton y que tenía muy buena pinta, pero nos pierde el fartón y la horchata.

Nuevo descubrimiento en Valencia y nuevo acierto. Teníamos muchas ganas de visitar ‘La Sastrería’ desde hace tiempo y es un lugar al que volver aunque ya se haya estado porque sabes que vas a comer muy bien. Nos queda pendiente probar su carta «Entre Horas» cualquier día que nos pille cerca la hora del aperitivo.