NOVO MUNDO: La cafetería que endulza y alegra ‘El Rastro’

Hace ya casi un año que en pleno corazón de El Rastro abrieron un local que iba a traer mucha felicidad a los vecinos y a todos los que pasaran por allí. Abría sus puertas NOVO MUNDO, una pastelería y cafetería en el que su lema es: Pan, café – y – gente. Con esta premisa empezaron y continúan el proyecto Guille, Norman y Patricio, tres chicos con un origen común de trabajo en Madrid, aunque cada uno viene de una parte de Latinoamérica y que decidieron empezar su sueño con este proyecto.

El nombre de ‘Novo Mundo‘ tiene mucho de lo que quieren transmitir, por una parte, hace referencia a sus orígenes latinos, que están muy presentes en algunos de los platos que preparan o, por ejemplo, en el café de especialidad que utilizan. También hace referencia a una pequeña plaza que se encuentra muy cerca de su local, por lo que hacen un pequeño guiño al barrio que les ha acogido tremendamente bien.

El local que hace esquina tiene unas enormes cristaleras a través de las cuales no sólo se pueden ver las mesas de su local, sino también su mostrador y parte del obrador, qué es el origen de todo lo que se hace en ‘Novo Mundo’. Es probable que según te vayas acercando a su local detectes dos cosas, la primera ese olor a mantequilla y a pan que impregna la calle y la segunda que habrá mucha gente entrando y saliendo, tomando café en la calle o, incluso, haciendo cola para entrar.

Dentro puedes sentarte en alguna de sus mesas, pero también puedes pedir tanto pan, café o algo de su impresionante bollería, para llevar. Si no hay sitio, no te preocupes, porque no suele tardar mucho en haber mesa disponible, o en la barra que recorre sus ventanas.

Los chicos de ‘Novo Mundo’ apuestan por una carta de proximidad y todo lo de la panadería es elaborado por ellos mismos. Las frutas, verduras, charcutería lo compran en el vecino Mercado de La Cebada, las plantas que tienen en su local son de los vecinos de Plantas Luego Existes, los delantales fueron hechos por la fundación Culturas Unidas, que ayudan a mujeres en situación de exclusión social o los cuadros son de La Pecera Mercado de Arte. Como veis no dejan nada a la improvisación e intentan, en todo lo que pueden, aportar su granito de arena.

Para empezar, el café que tienen siempre es de orígenes Latinoamericanos, tanto de Randall Coffee, como de La Noria Project, y además allí mismo también puedes comprar café para prepararlo en casa. A parte de café con leche, también tienen café de filtro (Batch brew).

De comer, pues depende de lo que te apetezca. Si eres de salado, no te pierdas el Bocata de Croissant a la plancha con jamón york, queso fundido y un toque de mostaza. Nada de compartir, pedimos uno cada uno porque tenía tan buena pinta que medio nos iba a saber a poco.

También puedes pedir alguna de las tostadas que tienen como la de tomate o de aguacate. Todas sus tostadas son con pan preparado por ellos mismos y a las que puedes añadir un extra de jamón serrano, jamón york o queso. Además, si eres de los que apuesta por el salado, no te pierdas la opción de la Focaccia (como la que os mostramos), que también es muy buena opción para llevar.

Si eres de los que te mueres por algo dulce, puedes elegir entre algunos de sus Croissants que tienen relleno de ganache de chocolate de Valrhona con avellanas, de crema de pistachos (the real pistacho) y chocolate blanco o de almendras. A ver cuál eliges porque con la pinta que tienen, lo difícil es decidirte por uno solo. Pintaza la que tiene, por ejemplo, su Coronita con la masa de hojaldre crujiente y dorada rellena de abundante crema pastelera con vainilla de Madagascar, pasas al ron y terminada con un toque de azúcar glas.

También puedes elegir otro de los clásicos de ‘Novo Mundo’, el Rollito de Canela. Lo hacen con masa de croissant, mezcla de mantequilla, azúcar, canela y con un glaseado de mascarpone y vainilla de Madagascar. No os podemos describir lo que es esta maravilla (aunque parezca poco vistoso).

Además, también tienen algunos Bizcochos como el que probamos de zanahoria, muy jugoso y con un frosting súper cremoso, dulce y nada empalagoso.

Por último, no nos podemos olvidar de la reina de la casa, la Torrija de croissant, mojada en leche, canela, jengibre, nuez moscada y ralladura de naranja, aunque nosotros lo bañaríamos un poco más, ya que alguna parte del croissant se había quedado más seca. Después lo hornean y para terminar lo cubren con fruta fresca, azúcar y pistachos. Siempre pedimos una de éstas.

Además, si eres de los que te apetece comer, puedes aprovechar sus menús del día. Son platos diferentes que mezclan sus orígenes y cultura para crear un plato completo y que puedes reservar por mensaje privado a través de Instagram. (En sus destacados puedes ver algunos ejemplos de menú del día, porque los van cambiando).

Sin duda, otra opción perfecta para disfrutar del producto de ‘Novo Mundo’, es para llevar. Más de una vez lo hemos hecho y la verdad es que no defrauda para nada. Puedes coger tanto algunos de sus panes (incluida la opción de rebanarlos para tenerlos ya preparados en casa para tostadas) como de su bollería.

Para la preparación de los panes se utilizan harinas ecológicas, fermentaciones largas (mínimo 18 horas), masa madre e ingredientes ecológicos, así tienen la pinta que tienen y están buenísimos. Puedes elegir entre trigo blanco, trigo blanco con semillas, trigo integral, chapata, baguette, espelta integral o el RugBrod preparado con masa madre, harina de centeno 100% integral ecológica, mix de semillas ecológicas tostadas y glasa de café de Randall Coffee, este último lo tenemos pendiente de probar, pero nos han dicho que es una maravilla.

También como os decíamos, se puede coger la bollería para llevar, nosotros por ejemplo cogimos en una de nuestras visitas, la Napolitana de chocolate. El chocolate que se encuentra en el interior de la napolitana es del 55%, no nos importaría que fuera un porcentaje superior, pero eso ya es un tema personal, lo que importa es que estaba muy muy buena.

En definitiva la visita a ‘Novo Mundo’ es acierto seguro. Tanto si quieres acercarte un domingo y luego aprovechar para dar una vuelta por El Rastro, como cualquier otro día, seguro que os va a encantar. No nos hacemos responsables de que os queráis llevar medio mostrador.