En nuestro último viaje a Roma dedicamos un día a hacer una excursión a una ciudad que estuviera cerca de Roma y en la que pudiésemos pasar el día y volver de nuevo a la ciudad eterna. Decidimos ir a conocer Tívoli. La elegimos por la cercanía a Roma, la facilidad para llegar y su belleza.
CÓMO LLEGAR A TÍVOLI
Desde Roma es muy fácil llegar. Si tienes coche alquilado, puedes ir por carretera, pero nosotros elegimos el tren. Desde la Estación Central de Termini cogimos un tren directo. Compramos los billetes (de 2 a 4 euros) en la misma estación y después, al tren. En menos de una hora de viaje ya estábamos en Tívoli. Desde la estación de tren empiezas a ver las calles de Tívoli y te vas haciendo una idea de lo que finalmente te vas a encontrar.
QUÉ VER EN TÍVOLI
Si hay algo por lo que es famosa Tívoli es por sus Villas. Sus dos principales Villas son Villa d´Este y Villa Adriana. Como a nosotros no nos daba tiempo a ver más que una de las Villas elegimos la primera, por la facilidad para llegar y por su espectacularidad.
VILLA D’ESTE
El precio de la entrada ronda los 10 euros, y para nosotros mereció la pena.
Es una Villa que tiene tres pisos de altura y frescos manieristas pero si por algo es famosa esta Villa es por sus jardines. Fuentes, laberintos, rampas, escaleras, grutas. Sólo se puede describir con una palabra: Impresionante. Merece la pena ir sin prisa, dedicar el tiempo que sea necesario para disfrutar de cada uno de los rincones. La joya de la corona es la Fontana dell´Organo Idraulico (foto izquierda), simplemente, majestuosa.
Otra de las partes que más nos gustó son las vistas desde los pisos superiores que se tienen de la zona. Perfectas para hacer buenas fotografías.
VILLA ADRIANA
También, en la zona baja de Tívoli está Villa Adriana, un complejo que fue creado para el emperador romano Adriano y utilizado como lugar de retiro de Roma, pero a nosotros no nos dio tiempo a verla. Nos queda pendiente para un próximo viaje.
OTROS
Mientras das un paseo por el pueblo, puedes ver la Rocca Pia, una antigua fortaleza medieval construida en el siglo XV o la Catedral de Tívoli.
DÓNDE COMER EN TÍVOLI
Nosotros, mientras callejeábamos le echamos el ojo al Ristorante Pizzeria da Sandrina. Un local totalmente tradicional en el que además de comer fenomenal, fueron muy simpáticos. Era un poco tarde cuando entramos, y pensábamos que no nos iban a dar de comer, pero todo lo contrario. Con una gran sonrisa nos sentaron a su mesa.
RISTORANTE PIZZERIA DA SANDRINA
Tienen una carta variada pero nosotros sabíamos que lo que queríamos comer era pasta y pizza.
Empezamos con una pizza. Decidimos que para empezar empezaríamos como los verdaderos italianos con una Pizza Tradicional básica (foto derecha), la Margarita con tomate y Mozzarella, dejando todo el protagonismo a la masa. Muy rica.
Después pasamos a unos Cannelloni con Ragú Magro di vitella (foto izquierda). Nos costó un rato poder probar los canelones porque estaban recién salidos del horno. Estaban muy ricos y bastante contundentes en cuanto a relleno.
El último plato de pasta que elegimos fue una pasta rellena. Ravioli di Ricotta y espinacas con tomate y pecorino romano. Nos lo recomendaron y no lo dudamos.
Para terminar, en el postre no tuvimos duda ni discusión, Tiramisú. Nos hubiéramos pedido dos o tres más. ¡Qué rico!
Nuestra experiencia fue muy buena y comimos fenomenal.
Para terminar nuestro día, dimos una vuelta por las calles de Tívoli y de vuelta a la estación para coger el tren a Roma. Os aconsejamos mirar las horas de los trenes de regreso a Roma cuando lleguéis a Tívoli.
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Para nosotros la escapada a Tívoli mereció mucho la pena, eso sí, teniendo en cuenta que era la segunda vez que íbamos a esta ciudad.
Cualquier duda que os surja no dudéis en mándanos un email, por si os podemos ayudar a organizar vuestro viaje.