Desde que empezamos a organizar nuestro viaje por el norte y que una de nuestras paradas era Bilbao, teníamos claro que una de las comidas la íbamos a hacer en el TXAKOLI SIMÓN. La mezcla de naturaleza y producto nos había conquistado desde que lo vimos por primera vez y lo teníamos apuntadísimo.
La llegada a ‘Txakoli Simón’ la hicimos en coche. Se encuentra ubicado en el monte Artxanda, desde donde podéis divisar todo Bilbao (como en la foto). Nos resultó fácil encontrarlo porque ya en el camino se iba anunciando con algunos carteles esporádicos. Al llegar, pudimos aparcar en una especie de parking que tienen prácticamente a un minuto de la puerta del restaurante.
Si por algo se caracteriza ‘Txakoli Simón’ es porque está rodeado de naturaleza. El día que elegimos para ir hacía muy buen tiempo, un día de estos del norte con sol y muy buena temperatura. Esto hacía que prácticamente toda la parte exterior estuviera ocupada. Sus mesas de madera rodeadas de los árboles hacen que sea un sitio casi idílico para disfrutar de sus productos. Sin embargo, como nosotros habíamos reservado con antelación y nos temíamos que pudiera hacer no tan buen tiempo, elegimos la parte del restaurante. Adentrándote en su interior y subiendo unas escaleras llegamos a su restaurante. Un cambio radical, más elegante, más íntimo y lleno de luz gracias a sus cristaleras.
QUÉ COMER EN TXAKOLI SIMÓN
La carta de ‘Txakoli Simón’ se caracteriza por el producto. Es cierto que para la parte exterior disponen de otra carta, un poco más ajustada al hecho de comer en sus mesas de madera, que es autoservicio (te llevas tú la comida a tu mesa de madera) y también, al menos antes, disponían de menús de grupo.
También habíamos leído que uno de los planes gastronómicos de la ciudad es ir a ‘Txacoli Simón’ a comer huevos fritos o el Menú de parrilla tradicional y kamado. Lo cierto es que como era la primera vez que íbamos, decidimos no elegir menú y pedir de la carta del restaurante, pero si tenemos la oportunidad de volver una próxima vez, puede que variemos nuestra elección.
ENTRANTES
Como entrantes puedes pedir una Ensalada de piquillos de Lodosa con anchoas del cantábrico, Hongos salteados, espárragos de Navarra o una Ventresca de Bonito fresco del Norte, como hicimos nosotros. Teníamos claro que no queríamos llenarnos mucho antes de la carne.
PRINCIPALES
Como principales, primero pedimos una de las especialidades de la casa, Bacalao a la Bizcaína. Estaba realmente espectacular porque no sólo estaba cocinado a la perfección sino que además la salsa estaba muy muy rica. De hecho, no pudimos evitar coger un poco de pan y terminar de rebañar el plato.
Después llegó la protagonista indiscutible y por lo que, en parte, se ha hecho famoso ‘Txakoli Simón’. La Txuleta a la Brasa. Pedimos dos junto con patatas fritas. Una cosa de agradecer es que primero trajeron una y después la otra. De esta manera la carne no se queda fría, cosa que parece bastante lógica, pero que no en muchos sitios lo hacen. La txuleta viene fileteada y con una presentación perfecta.
No nos esperábamos que a la carne la acompañasen en mesa de un brasero por si alguien quiere pasar un poco más el punto. Esto, por una parte, nos gusta porque a todos nos permitió disfrutar de la carne en el punto que más nos gusta, pero si que es verdad que el humo en sala está asegurado.
La procedencia de la Txuleta es de Betanzos, de vaca gallega, con maduraciones justas para no generar un sabor demasiado intenso en la carne. Por cierto, las carnes que puedes disfrutar en la zona exterior son las mismas. ¡Ah! Las patatas fritas, adictivas, merece la pena pedirlas. Por supuesto a la comida la acompañamos de un Txakoli Egia Enea. No podía ser de otra manera.
POSTRES
Para terminar pedimos dos postres para compartir entre todos los que éramos. Una indiscutible Cuajada. No nos pudimos resistir a uno de los postres más tradicionales de esta zona.
El segundo postre fue una Tarta de queso, pero es su propia versión, ya que venía en un cuenco, como si fuera un yogurt acompañado de galleta picada y mermelada por encima.
Habíamos oído maravillas de el ‘Txakoli Simón’. Uno de los mejores asadores de Bilbao. Desde luego para nosotros fue una de las mejores experiencias de todo el viaje.
Una relación de calidad/precio muy buena, la atención fue perfecta durante toda la comida y para terminar pudimos salir a la pequeña terraza que tienen justo en el comedor y disfrutar de las vistas y del sol que hacía. Uno de los buenos recuerdos que nos llevamos del viaje y del que ahora ya entendemos su buena fama.
Dirección: Cam. de San Roque Bidea, 89, 480150 Bilbao
Teléfono: 94 445 74 99
Precio medio: 35-40€
Y aquí os dejamos la ficha resumen de nuestra visita a ‘Txakoli Simón’:
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