Un proyecto que según César Martín y Marina Launay, creadores de FOKACHA, nace de la interpretación de las recetas tradicionales y de todo lo aprendido en su otro restaurante, Lakasa (del que tenemos una visita pendiente y esperamos no demorarla mucho).
Aunque abrieron en un momento muy incierto, en plena pandemia del Covid19, su buen hacer, un trato excelente y sobre todo el mejor producto, han hecho que esta trattoria italiana sea una de las más deseadas de Madrid.
Aunque por fuera es el típico bloque de oficinas, solo tienes que cruzar las puertas de ‘Fokacha’ para viajar a Italia. Nada más entrar, te encuentras de lleno con la cocina y sobretodo, con su horno de leña, donde elaboran sus pizzas. El local tiene diferentes ambientes, la parte de la cocina donde predomina el cristal y el hierro, la madera que cubre gran parte del restaurante y un arco de ladrillo visto, que nos recuerda a la estructura de la Domus Romana.
QUÉ COMER EN FOKACHA
La carta tiene una primera parte de aperitivos ‘antipasti’ para después pasar a sus estrellas como la pasta fresca o la pizza. También tienen apartados de carne, pescado o quesos, pero en esta ocasión no los probamos. Siempre hay que dejar cosas para poder volver.
ANTIPASTI
Nosotros empezamos por uno de los aperitivos más clásicos que es el embutido cortado en la Berkel. Teníamos muchas ganas de probar este embutido, que en nuestro caso fue mortadella. Como entrante es perfecto, y es que este aperitivo a nosotros nos encanta. Su máquina berkel la puedes ver en el local, lo que para nosotros suma siempre puntos.
Al embutido lo acompañamos de una Fokacha del giorno. La nuestra llevaba aceitunas. Estaba simplemente espectacular. Muy sabrosa, crujiente por fuera y súper esponjosa por dentro. Podíamos haber pedido una cuantas más y no nos cansaríamos.
Otros antipasti que puede pedir es su Caponata con anchoa, Grissini Kasero, o Pulpo gallego con albahaca, salvia, tomate y Crema de chirivia.
PIZZA
Una de las cosas que más nos gustó es que se pueden pedir medias pizzas y combinarlas. De precio salen un poco más caras (pagas la más cara de las dos que escojas) pero así se pueden probar dos tipos de pizza, que eso nos encanta.
Una de las mitades que elegimos fue la Pizza Picante, con queso scamorza ahumada y salami picante. La otra mitad elegimos la Pizza de Arce, con solomillo de cerdo ibérico ahumado al sarmiento. También estaba muy buena pero si tuviéramos que quedarnos con una, nos gustó más la Picante. No sabemos qué tendrá el picante que tanto nos gusta.
La masa, completamente elaborada con masa madre, para nuestro gusto estaba demasiado blanda (la base) y además, nos fue bastante difícil comerla sin tener que usar los cubiertos para rescatar ingredientes del plato.
PASTA
Como os decíamos al principio, la pasta es otra de las estrellas de ‘Fokacha’. Hay que probar uno de sus platos de pasta, sí o sí. Toda las pasta la hacen ellos y es pasta fresca del día.
Empezamos con los Penne rigate con boloñesa de cordero de lechal. La pasta estaba riquísima (al dente), igual que la boloñesa de cordero. Echamos de menos un poco más de boloñesa en el plato, pero podemos achacarlo a la división entre los 3 comensales que os contamos más adelante.
El otro plato de pasta que probamos son sus Spaguettis a la Karbonara ibérica. Preparado con panceta ibérica de cordero. Impresionante.
Un detalle que nos gustó también mucho es que como pedimos los platos de pasta para compartir, en vez de poner un plato al medio, nos dividieron el plato en 3 raciones, para que pudiéramos comer todos sin necesidad de repartirlo en la mesa.
DOLCE
Para terminar nuestra cena en ‘Fokacha’ elegimos un postre arriesgado, su tiramisú. ¿Por qué arriesgado? Porque es un Tiramiblu. Un tiramisú hecho con queso azul. Aquí sólo os podemos decir que hay opiniones divididas. Así que tendréis que probarlo y contarnos porque es un postre que lo puedes amar o puede no gustarte tanto.
La experiencia de ‘Fokacha’ fue muy buena. La atención fue buena y la calidad de los platos, nos gustó mucho. Quizás sí es verdad que para la media de italianos, es de la media-alta en cuanto a su precio, pero también hay que tener en cuenta la calidad del producto y sus elaboraciones.
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Dirección: Plaza del Descubridor Diego de Ordás, 3, 28003 Madrid
Teléfono: 618 06 26 00
Precio medio: 25-30€
Y aquí os dejamos la ficha resumen de nuestra visita a ‘Fokacha’:
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