Desde que abriera sus puertas MO DE MOVIMIENTO teníamos muchas ganas de ir a probar su propuesta. Su carta de presentación es la de una nueva mirada en la ciudad apostando por la inclusión social y por el respeto al planeta. Crear valor y hacer posible un consumo consciente. Con estas premisas nos gustaba mucho la idea de ir a conocerlo porque compartimos plenamente que desde los restaurantes se puede hacer una gran labor social y medioambiental. Ellos mismos se definen como un proyecto de negocio multisectorial que busca originar valor allá donde vaya y generar así, impactos positivos.
El local de ‘Mo de Movimiento’ está cuidado al detalle. Es el antiguo teatro Espronceda el cual fue remodelado por numerosos colaboradores como el estudio Relaja el Coco (que se encargaron del Branding) o el diseñador Lucas Muñoz. La luz es uno de los principales protagonistas de ‘Mo de Movimiento’ y es el sueño hecho realidad de Felipe Turell y Javier Antequera. Además disponen de una terraza exterior y también de un patio interior.
Qué comer en Mo de Movimiento
Los productos y materias primas son productos artesanos y ecológicos dando una gran importancia a los pequeños productores. Por ejemplo, las harinas que utilizan son de trigo o los huevos ecológicos traídos desde Ávila.
PANES
Uno de los grandes protagonistas de ‘Mo de Movimiento’ son las masas, pero no sólo en forma de pizza si no también en forma del propio pan o de Focaccia, como la de cebolla o la de ajo y romero.
EMPEZAMOS
Nosotros nos decantamos por probar el Hummus de remolacha. Nos parecía una buena idea empezar con el hummus porque es perfecto para compartir entre varios. Al hummus lo acompañan con “pitaccia” casera fermentada durante 72 horas. El hummus tiene un gran sabor a remolacha y no se pierde, lo que a nosotros nos encantó.
También pedimos la Burrata Artesanal (de Valladolid) que viene acompañada de tomateros cherry (No hay mejor combinación para la burrata). Pero tienes otros entrantes, se puede elegir entre un Salmorejo de tomate cherry pera, Buñuelos de calabacín, berenjena a la llama, calabaza salteada o ensalada de higos.
SEGUIMOS
Como platos principales y si no quieres probar una de sus pizzas puedes elegir entre la Parmigiana ahumada, Tortelli casero relleno de espinacas a la crema, Ravioli casero o uno de sus platos de carne. Sin embargo, nosotros y todos los que nos acompañaban en la mesa nos decantamos por probar sus pizzas.
PIZZAS
Un detalle que nos gustó mucho fue que en las pizzas se indicaba el origen de los productos que llevan (además de ser todos los productos ecológicos). Las pizzas están numeradas así que para pedirlas con decir el número es suficiente. Os contamos cuales probamos.
Pedimos la Pizza nº 2 preparada con mozarella artesanal, tomate, portobello, jamón ibérico y yema de huevo (curada) que llega perfecta para poder repartirla por toda la pizza. Nos gustó mucho que los trozos de jamón estuvieran cortados en trozos pequeños y fueran fáciles de comer.
La Pizza nº 6 fue un éxito. Con salsa de tomate reducida, scamorza ahumado, berenjena frita y fondue de galmesano. Una pizza sencilla, pero que al final son las que más nos acaban gustando.
No nos pudimos resistir a pedir la Pizza nº 7 con una selección de quesos artesanales nacionales afinados por Quesería de Cultivo, uno de ellos lo colocan sobre la pizza en costra crujiente (una vez horneada). Terminada con cebolla roja y crema de pistachos.
La ultima, fue la Pizza nº 8 de mozarella artesanal, tomate, chorizo picante 100% ibérico de bellota y alcaparras. Esta fue la que más nos defraudó, porque esperábamos un sabor más marcado de chorizo picante (somos muy fan de la pizza Diávola).
Todas las pizzas en cuanto a ingredientes nos soprendieron mucho porque estaban muy muy buenas. En el punto que menos nos gustaron fueron en su masa, las notamos demasiado pesadas y nos costó bastante terminárnoslas (incluso tuvimos que dejar los bordes de la pizza porque eran demasiado pesados, lo que para nosotros es un pecado).
POSTRE
Para terminar tienen postres como la Tarta de queso galmesano, Tarta de chocolate, Crumble, helados, etc. Nosotros esta vez no pudimos pedir nada porque, como os decíamos antes, acabamos las pizzas y estábamos realmente llenos, pero tenían muy buena pinta. Y aunque no suele ser lo habitual (esperemos que por el momento) utilizan una cafetera de La Marzocco para preparar su café y eso solo puede significar una cosa, que el café va a estar bueno de verdad. En este caso utilizan el un café ecológico de comercio justo de Supracafé.
Nuestra experiencia en ‘Mo de Movimiento’ fue en casi todos los aspectos muy buena. La comida, el local y la atención nos gustaron mucho y el único aspecto que nos defraudó un «pelín» fue el detalle de las masas de las pizzas. Seguro que en las noches de verano disfrutar de su terraza o de su patio interior tiene que ser una auténtica experiencia y esperamos poder repetir y probar alguna de sus otras propuestas. Esperamos que su filosofía se extienda mucho más allá de sus paredes y generen que otros copien su forma de entender la restauración.
Dirección: Calle de Espronceda, 34, 28003 Madrid
Teléfono: 667 97 45 99
Precio medio: 25-30€
Y aquí os dejamos la ficha resumen de nuestra visita a ‘Mo de Movimiento’:
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