ALMA NOMAD FÁBRICA: Un pequeño viaje a Copenhague

Conocer ‘Alma Nomad Bakery’ si eres amante de las masas, de la bollería, de los panes y de la repostería en general era casi obligado, porque es una de las panaderías de la que los que nos consideramos «auténticos enamorados de los manjares que hacen». Es de esos sitios a los que hacemos peregrinación de vez en cuando para llevarnos medio mostrador. Hace unos meses, también abrían a escasos metros de su a panadería Pizza Pronto, su proyecto de pizzas que junto con Alma Nomad Bakery ha revolucionado el barrio de Chamberí.

Pero sus dueños, Timi y Joaquín no se han quedado aquí y han seguido creciendo abriendo ALMA NOMAD FÁBRICA en el barrio de «Pueblo Nuevo». Un cambio de barrio, de distrito y de público, que para nada les ha afectado porque han vuelto a conseguir revolucionar el panorama y hacer que sea un lugar de peregrinaje para todos los que nos gusta desayunar y probar las delicias que preparan. 

Ya han sido dos veces las que hemos visitado ‘Alma Nomad Fábrica’ y de verdad os podemos decir que es uno de nuestros sitios favoritos de Madrid. En un ambiente completamente industrial, el obrador y la cafetería se mezclan como si fueran uno, en parte, gracias a la buena mano de Plantea Estudio que ha puesto su seña de identidad en este proyecto.

Según llegas, no te vas a encontrar la entrada a un cafetería típica, sino una puerta de garaje abierta de par en par y un acceso donde, al fondo, ya se ve tanto el mostrador como las mesas que tiene y, probablemente, salvo que vayas a primerísima hora de la mañana, haya fila. Tanto para llevar como para tomar allí, es la misma, así que mientras esperas, puedes ir pensando qué vas a pedir. No sólo tienen su mostrador lleno de croissants, pain au chocolat, rollos de canela, rollos de cardamomo, etc. sino que también tienen una carta de desayunos perfecta para sentarte a disfrutar de su espacio único.

La verdad que una de las cosas que más nos ha costado las dos veces que hemos ido, ha sido decidir qué pedir, porque es de los sitios en los que nos pediríamos absolutamente todo. Eso sí, siempre todo acompañado de un café de especialidad, con opciones tanto con leche (también vegetales), como Batch Brew, que nos gustó más. Pero también tienen chocolate caliente, Chai Latte, zumos o kombuchas.

Tenemos que reconocer que la parte del café no es su punto más fuerte, aún siendo un café de especialidad, pero bueno, no se puede lograr la perfección en todo. Al final hemos venido a probar todo lo que sale de su obrador, por eso vamos a lo verdaderamente importante.

Uno de los platos indiscutibles que no nos cansaremos de pedir es el «Desayuno Danés», y es que en ‘Alma Nomad Fábrica’ tienen el desayuno clásico que probamos en Copenhague y que consiste en pan de centeno y espelta, mantequilla batida (espectacular de rica), huevo y queso Comté (aunque la última vez que estuvimos, el extra de queso Comté no estaba en la carta). 

De la carta de desayunos también probamos su Tostada de mantequilla batida y mermelada casera, su maravilloso Sándwich Mixto que estaba espectacular con pepinillos, cebolla encurtida y salsa de gochujang (un pelín picante) que ponen separada para que quien quiera pueda mojar o no el sándwich.

No os perdáis tampoco sus Focaccias, tanto para el desayuno como para llevar a casa como hicimos nosotros, una perdición. Y como última recomendación, pero no por ello menos importarte, no os podéis perder sus Quiches, son nuestra favoritas indiscutibles y perfectas para llevar.

De la parte dulce, para nosotros hay un ganador indiscutible, el Rollo de cardamomo, que nos traslada directamente a Copenhague (si tenéis previsto una visita a la capital Danesa, aprovechamos para recomendamos nuestra Guía definitiva de cafeterías), pero si encima tienes la suerte de que esté recién sacado del horno y calentito, es imbatible.

Su Rollo de canela también está espectacular, sus hojaldres rellenos con alguna deliciosa crema, las cookies y en general toda su bollería es una maravilla. Lo bueno es que sólo te tienes que dejar llevar por tu vista (te diríamos que también por el olfato, pero el olor a mantequilla y hojaldre horneado puede que no te deje pensar con claridad) y elegir lo que más te apetezca probar y repetir y repetir. 

Mientras desayunas o tomas el brunch, puedes seguir viendo como en su mostrador no se para ni un momento, pero también puedes echarle un vistazo entre las estanterías al obrador en el que tampoco paran ni un momento. Un ejercicio de transparencia y de amor por el trabajo que realizan cada día.